Retención de Líquidos
Evita la tan incomoda retención de líquidos
El agua es el elemento más abundante en nuestro cuerpo. En personas adultas supone el 50-60% del total del peso corporal, pero hay veces que el agua se acumula de manera excesiva en los tejidos.

La retención de líquidos o edema es una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos corporales
Esto que hace que tengamos esos síntomas tan molestos como hinchazón de piernas y abdomen, pesadez, aumento de peso, bolsas bajo los ojos…
Puede darse por causas patológicas como insuficiencia renal, enfermedad cardiaca o problemas cardiovasculares, pero en la mayoría de los casos su causa no es patológica. En estos casos es una retención menos severa y es cíclica, es decir varía según como estén nuestras hormonas, la temperatura del entorno, alimentación, actividad, etc.
La buena noticia es que podemos evitarla o mejorarla siguiendo algunos consejos:
¿Cómo podemos combatir la retención de líquidos?
1. Aumentar el consumo de agua, siempre que no haya patología y sin superar los 4 litros al día. No debemos utilizar la sensación de sed como indicador de pérdida de líquido porque a veces ese estímulo se pierde. Numerosos estudios demuestran que en ocasiones el cerebro confunde la sensación de sed con la de hambre, es decir, sentimos hambre cuando en realidad nuestro organismo necesita agua. Si no tomamos suficiente agua el organismo retiene la que tiene para prevenir la deshidratación. Además, tenemos que fijarnos en que el agua mineral no sea rica en sodio. Si te cuesta beber agua puedes aromatizarla, tomar tés fríos, infusiones…
2. Evitar el consumo de sal y la sal “encubierta” que se encuentra en algunos alimentos como conservas, embutidos, salsas procesadas, pastillas para sopas… La alimentación debe ser rica en potasio, ya que este mineral es el antagonista del Sodio. El potasio lo hayamos en mayor cantidad en alimentos como los espárragos, la calabaza, champiñón, plátanos, fresas, sandía… y también las legumbres son muy ricas en potasio!
3. Evitar las comidas muy ricas en azúcares o hidratos de carbono simples ya que la glucosa en exceso también favorece la retención de líquidos en el cuerpo. A menudo sentimos la necesidad de tomar dulces entre horas, ya sea por ansiedad o porque nos ha bajado la glucosa en sangre, en estos casos se aconseja recurrir a snacks saludables como fruta.
4. Por último, hacer ejercicio, ya sea caminar o practicar algún deporte activa la circulación y nos ayuda a combatir la retención de líquidos.