La salud intestinal
La clave de un sistema inmunológico fuerte.
Como decía Hipócrates, la salud comienza en el intestino. Ahí es donde absorbemos todos los nutrientes de nuestra alimentación y por lo tanto la clave para tener un organismo fuerte y con un sistema inmune adecuado.

Las bacterias saludables
Los últimos estudios demuestran que nuestra microbiota intestinal, es decir, las bacterias saludables de nuestro intestino son las responsables del 70% de nuestro sistema inmunitario.
La microbiota intestinal está formada por un conjunto de microorganismos que viven en nuestro intestino, especialmente en el intestino grueso. Estos microorganismos viven en un equilibrio tanto por lo que se refiere al número como al tipo de colonias microbianas. Cuando por diversas causas se pierde este equilibrio se habla de disbiosis intestinal.
Cuando hay una disbiosis intestinal estamos más desprotegidos frente a patógenos externos y más expuestos a la aparición de enfermedades tan diversas como obesidad, artritis, enfermedades inflamatorias intestinales, alergias, asma, piel atópica, depresión, etc.
Pero en ocasiones, el estrés, la mala alimentación, la toma de medicamentos como antibióticos pueden provocar que se desequilibre haciéndonos más vulnerables a enfermedades tan diversas como obesidad, gripes, artritis, enfermedades inflamatorias intestinales, alergias, asma, piel atópica, etc.
La buena noticia es que podemos ayudar a restablecer la microbiota.
¿Cómo podemos cuidar nuestra microbiota intestinal?
1.- Con una alimentación saludable rica en prebióticos que actúan como fertilizantes estimulando el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. Los prebióticos se encuentran en muchas frutas y verduras, especialmente en aquellas que contienen carbohidratos complejos, como la fibra y el almidón resistente.
2.- Añadiendo probióticos (microorganismos vivos saludables) a nuestra alimentación. Los encontramos en la kombucha, kéfir, chucrut…
El té de kombucha es una bebida fermentada llena de probióticos que mejora la salud porque nos ayuda a mantener una microbiota sana. Además sustituye a refrescos y otras bebidas carbonatadas que no hacen ningún bien a nuestra salud.
3.- Aumentando el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como arándanos, cúrcuma, jengibre, espinacas, cacao…
La cúrcuma es una planta nativa de la india rica en hierro, magnesio, potasio y zinc. Gracias a su poder antiinflamatorio, antioxidante, antibacteriano y digestivo es un remedio natural contra diversas dolencias. Diversos estudios demuestran que es una gran aliada para perder peso, combatir resfriados, aliviar la inflamación, desintoxicar el hígado y es un gran aliado para mantener alejadas las enfermedades infecciosas.
4.- Disminuyendo el estrés.
El estrés es una de las causas de la inflamación y genera que el sistema inmunológico se debilite porque aumenta la producción de cortisol, una hormona que incrementa el nivel de azúcar en la sangre y debilita el sistema inmunológico.
Por ello, cuando estamos estresados estamos más expuestos a sufrir enfermedades.
Además de técnicas como mindfullnes, existen unas sustancias naturales llamadas Adaptógenos, (plantas, hierbas, frutas, raíces y hongos no tóxicos) que ayudan al cuerpo a resistir los estresores físicos, químicos y biológicos y por lo tanto nos ayudan a reducir los niveles de estrés del organismo.
Podemos introducir en nuestra alimentación adaptógenos como Maca, Ashwagandha, Ginseng siberiano, Rodiola y el hongo Reishi.